La Generación Z y la millennial tienen hábitos y características que difieren de sus predecesores. Hábitos que se reflejan en su forma de trabajar, sus expectativas salariales, su estilo de vida, etc. Pero también hay particularidades en su forma de ver las finanzas.
El estudio de Deloitte, llamado 2023 Gen Z and Millennial Survey, muestra algunas de las conclusiones sobre estas dos generaciones. La encuesta se llevó a cabo entre 14.483 individuos de la Generación Z y 8.373 Millennials, una muestra que incluía 44 países -incluido Portugal- de las regiones de América del Norte, América Latina, Europa Occidental, Europa del Este, Oriente Medio, África y Asia Pacífico.
Los temas que más preocupan a estas dos generaciones no son nuevos. El coste de la vida, el desempleo y el cambio climático son los principales temas que encabezan la lista de preocupaciones de estas dos generaciones. Aunque la importancia de cada tema difiere entre los dos segmentos generacionales, lo cierto es que los temores sobre el coste de la vida dominan tanto para los millennials como para la Generación Z: el 42% y el 35%, respectivamente, dicen estar preocupados por esta cuestión.
Preocupaciones financieras: la Generación Z es más positiva
Las preocupaciones financieras también están en el radar de estos individuos. Sin embargo, el estudio muestra que casi dos de cada cinco miembros de la Generación Z encuestados (44%) esperan que su situación financiera personal mejore en los próximos 12 meses, lo que representa un descenso de un punto en comparación con el año anterior. En los últimos cinco años, afirman, esta cifra se ha mantenido estable.
En el caso de la Generación millennial, la cifra desciende. Sólo el 35% de los encuestados se muestra positivo respecto a sus finanzas personales, lo que supone un descenso de 4 puntos respecto al año anterior. La valoración de este sentimiento ha caído por quinto año consecutivo, según el informe.
Ambas generaciones están respondiendo a estas presiones financieras tomando medidas. El estudio muestra que cada vez más personas aceptan un segundo empleo, al tiempo que posponen decisiones como comprar una casa o formar una familia. Por otra parte, optan por comportamientos como ahorrar dinero, al tiempo que ayudan al medio ambiente. Comprar ropa de segunda mano o no conducir un coche son algunas de estas medidas.
Las preocupaciones financieras frenan los esfuerzos medioambientales
El cambio climático es una de las principales preocupaciones de la Generación Z y los millennials. Ambas generaciones están haciendo esfuerzos en este sentido. Siete de cada 10 encuestados afirman estar intentando activamente reducir su impacto medioambiental. Sin embargo, las preocupaciones económicas también dificultan dar prioridad a la sostenibilidad.
Más de la mitad de los encuestados destacan que creen que será cada vez más difícil o incluso imposible pagar más por servicios y productos sostenibles si la situación económica continúa o empeora.
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